miércoles, 10 de septiembre de 2008

ANDAHUAYLAZO. crónica de los lunes

El lunes 8 de septiembre fueron citados dos testigos de extracciòn campesina y rostros cincelados como en piedra.
Uno de ellos era el dueño de una pensión ubicada en pleno centro de la ciudad de Andahuaylas que había recibido una pistola de "El Centinela" y se le encontrò en su poder ,en momentos de su detenciòn , documentos clasificados de la policìa de Andahuaylas que habìan desaparecido de la Comisarìa durante el asalto ; el otro, un "chato" que a duras penas culminó su primaria, flamìgero revolucionario y que cuando se le preguntò si era peruano, respondiò " soy tahuantisuyano". Es el prototipo de aquellos peruanos cuya mente está preparada o fertil para que prenda cualquier ideologìa extremista y están buscando una causa para matar o sacrificarse en cuerpo y alma.
En la etapa del despacho, el director de debates dio lectura a la documentación que le había llegado al tribunal o los pedidos que le habían realizado.
Como abogado de la parte civil, o sea, de la familia de los cuatros policías muertos en día dos de enero 2005, había pedido que se incorpore un video a los autos para que sea visualizado en la etapa correspondiente como nueva prueba.
En esta audiencia, se aceptó el pedido. Más adelante se vería el CD que contiene imágenes sobre la muerte de los policías y que fueron mostradas por un ex ministro del Interior en el Congreso, después del hecho.
El 18 de agosto, Antauro Humala, había pedido la nulidad de todo el proceso por aberración , de paso subrogaba a su abogado el Dr. Inga Garay, porque según el líder etnocacerista no requería de un abogado en vista de que había sido sancionado hasta después de las declaraciones de los testigos y pedía que lo juzguen como preso político porque su caso es político..
La Sala se pronunció en cuanto a este pedido del encausado que no existe normatividad alguna en la constitución que indique que existen casos políticos como lícitos penales, declara improcedente la nulidad de lo planteado por Humala , se acepta la subrogación del Dr. Inga Garay, pero mientras no nombre quién lo va a reemplazar , el abogado de oficio, Dr. Miguel Angel Cadenillas Espinoza asume la defensa de Antauro Humala.
Luego se procedió a examinar a los testigos para ese día, Ángel Fredy Rodríguez Gómez y Alfredo Zauñe López. El primero se dedicaba a la venta de comida en una pensión de su propiedad llamada Sthephanty, en pleno centro de Andahuaylas , el segundo es lo que se conoce como “multioficio” ( agricultor, cantante, compositor, cómico, vendedor ambulante, etc.)
Los testigos, conforme al artículo 138° del Código de Procedimientos Penales son conocedores de un hecho delictivo o de las circunstancias que precedieron, acompañaron o siguieron a su comisión. Este detalle es importante porque muchas veces al testigo se le confunde con inculpado y se le pregunta como tal.
Estaban presentes en la sala los inculpados, Tito Palomino y Julio Ludeña “El centinela”.
En las versiones que dan los testigos se puede descubrir los indicios de móvil, oportunidad , de mala justificación o de actitud sospechosa. Estos indicios constituyen hechos , verdades , que valorados en su conjunto, conducen hacia el objeto de la prueba y nos permite deducir quién miente o dice la verdad.
Los dos testigos de ese lunes se habían acogido a la confesión anticipada y habían sido juzgados y sentenciados. Rodríguez habían sido sentenciado a cuatro años de prisión ( estaba en libertad) y Zauñe, a nueve años, por lo tanto seguía en prisión.
Los dos eran de apariencia campesina, reservistas del EP y de rasgos físicos como tallados en piedra.
Ángel Fredy Rodríguez había servido en el EP hasta el grado de Sargento Segundo.
Acepta conocer a Julio Ludeña Loayza , que había sido su ayudante de cocina en su negocio de venta de comida , que el dos de enero , en las primeras horas de la madrugada, observó que Ludeña bajaba del Puente Colonial hacia el río Chumbao donde estaba muerto un policía , que este sujeto le dio una pistola a su pedido , que el tres de enero , a la una de la tarde, subieron ambos al cerro Huanapata y es en esa circunstancia que se le escapa una bala de la pistola que portaba y le perfora su pantalón , sin causarle lesión , que vio al reservista, Pío Truyenque Roque que tenía una radio y que el día que la policía lo intervino, le encontraron documentación clasificada de la policía, pero que la encontró en la basura .
Pero, salía a flote aquellos indicios de mala justificación o lo que se conoce como “huellas mentales” .
No podía justificar por qué tenía documentación clasificada que pertenecía a la policía de la Comisaría de Andahuaylas en su poder el día que la policía allanó su domicilio ( 8 de enero ) preguntando si tenía un “fierro” , así como tampoco pudo justificar cómo se hizo el disparo que atravesó su pantalón.
Al final, la pregunta que flotaba en el ambiente era : ¿ por qué se le había sentenciado a cuatro años de prisión, cuándo otros inculpados por menos responsabilidad, habían sido sentenciados a cinco años o más?
El otro sujeto , pequeño de estatura ( 1.50 mts aproximadamente ) ayacuchano, no obstante que según él, no había podido terminar su primaria, hablaba fluidamente y de pronto, sus ademanes, su forma de pensar, su ideología, me hizo recordar aquellos tiempos cuando estaba en su apogeo Sendero Luminoso y habían militantes o combatientes como Zauñe que buscaban una causa para entregarse en cuerpo y alma .
Campesino sin tierra, sobreviviente de todos los días, multioficios, todo en él está condicionado o abierto para que una ideología extremista caliente su cabeza o les penetre hasta el tuétano.
Una simple ideología que busque revolucionar o cambiar este mundo, es la justificación que les ayuda a matar, perder la vida, soportar la tortura.
Cuando el director de debates le pregunto si era peruano, respondió: “ soy tahuantisuyano”. Causó hilaridad, pero pocos entendieron el mensaje.
Si bien era pequeño de estatura , pero cuando se le observa caminando en imágenes de TV , al lado del líder etnocacerista, como parte de la guardia personal de Antauro Humala, conjuntamente con Renato Villalba Follaza , empuñando con arrogancia un fusil G3, se le ve gigante y decidido a todo .
Como era lógico, poco aportó en su testimonio y lo negó todo. A este tipo de sujeto no se le saca nada , incluso , están decididos a morir cortados en mil pedazos antes de revelar o inculpar a sus “hermanos reservistas”, como mencionaba cuando se refería a los que habían participado en el Andahuaylazo .Su testimonio quedó inconcluso y continuará el próximo lunes 15 de septiembre, pero es poco lo que se espera de su versión .

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