sábado, 29 de noviembre de 2008

POR QUÉ NO HAY MEDICINAS EN EL HOSPITAL DE POLICIA

FOSPOLIS cuenta con 214 millones de nuevos soles , pero no existe una jeringa para inyectables, no se puede hacer el más simple hemograma para análisis de sangre y los policías tienen que comprar medicinas fuera del hospital porque no existe ni siquiera los medicamentos básicos; en síntesis, el Hospital es una desgracia como es una desgracia para aquellos policías que llegan a este nosocomio .
Esta millonaria suma es el resultado de la aportación de 74 millones de nuevos soles que cada año el Estado destina a FOSPOLIS para la salud de los policías, convirtiendo a Sanidad en "un mendigo sentado en un banco de oro ", tal como diría el sabio Raymondi si se enterase en vida de esta situación de Ripley.
La triste realidad es que existen medicinas , insumos, ni siquiera para realizar un simple y vital hemograma para análisis de sangre.
Las últimas noticias en cuanto a la atención en el Hospital de Policía es que uno de los policías heridos en la emboscada de Tingo María había muerto por negligencia médica, según el hermano de este policía que se quejaba de que no había ni gasa y que las recetas prescriben medicamentos básicos .
El Hospital de Policía ha colapsado por vejez y desidia de los distintos comandos de la PNP y ministros del Interior.
Esta vejez, más de 70 años, se recoge cuando intentas utilizar los ascensores y te recibe un pequeño letrero a plumón con frases irónicas que dice “ los ascensores están cansados, tienen más de 60 años, utilízalos bien “.
Lo evidente que cansados o no, los ascensores no funcionan y tienes que dirigirte a los diferentes pisos por las escaleras
Tenemos que aceptar la cruda realidad , nuestro hospital, el nosocomio que atiende a los policías y su familia, ha colapsado. La corrupción, mala gestión, falta de planes, visión , ha conseguido que no exista ni jeringas para inyecciones, no obstante contar con un buen colchón de millones de nuevos soles que explica la frase de una enfermera que trabaja 20 años en el Hospital y no quiso identificarse por temor a la represalia “ Sanidad es un mendigo sentado en un banco de oro”.
Este nosocomio tiene más de 70 años, en alguna oportunidad contó con los mejores médicos especialistas del Perú, hoy tiene hasta problemas para captar asimilados , tal es así, que no cubriría las plazas que demanda , porque ya nadie quiere ser médico de sanidad con los bajos sueldos, el maltrato, la discriminación en los ascensos y sobre todo, tienen que cargar con todo los problemas que existen y las recriminaciones de los pacientes que les dicen a los médicos “ me dio una receta de un medicamento que no existe , usted me ha engañado”.
Los principales servicios han colapsado y los pacientes se mueren, no tanto por la enfermedad, sino por la falta de atención especializada y medicinas .
Cuando fue creado no existía una población como la que existe actualmente bordeando una cantidad de 800 mil personas al año, entre titulares y familiares.
El director del Hospital de Policía es un coronel , Lucas Navarro, médico de profesión que hace maravillas para que el barco navegue .
Recibe a diario el malestar de los pacientes que no pueden ser atendidos debidamente , ya sea porque no existen camas para todos o porque no existen medicinas e insumos para los análisis más urgentes.
¿Cuál es el motivo para que no se le brinda una adecuada atención al policía?
Algunos policías en retiro que han sido entrevistados por este tema, manifiestan que FOSPOLIS no usa recursos por incapacidad de gestión, resultando contradictorio que teniendo tanto dinero ( 160 millones de soles ) no ha podido ser utilizados y se ha convertido el desabastecimiento de medicinas en un mal endémico .
Tienen razón cuando menciona que existe un desabastecimiento endémico de medicinas, pero se quedan corto en la cantidad de millones.
A fin de año se contaría con e 214 millones acumulados de tres años de los aportes del Estado para FOSPOLIS .
¿Quién tiene la culpa de ello , se pregunta el amable y siempre diligente, coronel Lucas Navarro?
Las trabas burocráticas que se presentan en CONSUCODE , se convocan a licitaciones públicas para la compra de medicinas y las empresas perdedoras impugnan el proceso y esto se traduce de seis a doce meses de espera hasta que CONSUCODE se pronuncie .
Pero no se puede ocultar que también la culpa la tiene las malas gestiones de jefes que han pasado por FOSPOLIS.
El actual comando del PNP viene haciendo todos los esfuerzos, se nota algunos cambios, cuando uno se pasea por el Hospital ve que la Sala de Emergencias está siendo remodelada, así como la Sala de Oncología y la Sala de Operaciones, eso era necesario y urgente, ahora falta solucionar el problema del desabastecimiento de medicinas e insumos .
No es aceptable ni razonables que del magro sueldo que recibe un policía que apenas le sirve para vivir diez días, tenga que estirarlo para comprar medicinas e insumos. ¿Dicen que le reintegran los gastos de la medicina? Pero esa también es una vía crucis .
Lo cierto es que en materia de salud y bienestar de la policía y sus familiares todavía existe mucho que hacer .
Es tan importante esta parte que tiene relación con lo vital, el ser humano, que ningún programa de seguridad ciudadana o reforma funciona si primero no se atiende al verdadero instrumento de los cambios: el policía.
Es importante también que en estos ascensos , al profesional médico y enfermeras de Sanidad se les dé oportunidad y equidad como a otras especialidades ( abogados, biólogos, etc).
Las enfermeras de escuela se vienen quejando que mientras a los abogados se les de vacantes para su ascenso entre 40 a 50 por ciento ( de capitanes a mayores abogados postulan 39 , tienen 10 vacantes, de mayores a comandantes , postulan 48 y tienen vacantes 15 y de comandantes a coroneles, postulan 53 y tienen vacantes 22) a las enfermeras , capitanes a mayores, de 296 que postulan se les da 12 vacantes ( 4%) y de Mayores a Comandantes , de 140 se les da 5 vacantes ( 3%).
No existe equidad ni proporción , porque tanto valor tiene un abogado ( muchas veces sirven para decir no o negar la pretensión de los justiciables) como las enfermedad que velan por la salud del policía y trabajan en condiciones infrahumanas ( bajo sueldo , sin medicinas , sin insumos y en ambientes tugurizados)
La remodelación de ambientes es una buena medida, pero debe ser el inicio de una política más agresiva para que cada vez que un paciente se entera que se cuenta con más de 200 millones de nuevos, pero no existe medicinas ni insumos, sonría de manera burlona y diga “ Sanidad es un mendigo sentado en un banco de oro”.
Con la salud no se juega, menos con la salud de los policías y de su familia que brindan sus mejores años al servicio de la seguridad del ciudadano.

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