miércoles, 1 de julio de 2009

LA POLICIA Y LA RETOMA DE LOS PENALES


En la actualidad , de los 86 penales con que cuenta el INPE, todos “bombas de tiempo”, la Policía tiene a su cargo la dirección de 32 de estos establecimientos y presta servicios de seguridad interna en 28 y seguridad externa en 63 .

El retiro de la policía de este servicio significaría el ahorro de S/ 75 millones de soles y evitaría la “ contaminación “ con el sistema de corrupción que impera en los penales del país .

La policía seguirá exponiendo durante 18 meses más a su personal en este servicio con el perjuicio que ocasiona a la imagen institucional, pero sobre todo el desgaste moral y psicológico del personal, muchos de los cuales van contra su voluntad o sienten que se les destina a “zonas de castigos”


“El pleno del Congreso aprobó postergar por 18 meses más el plazo para que el INPE reasuma la dirección de todos los penales del país, algo que se estaba venciendo ayer. La propuesta legal establece que los ministerios del Interior, de Justicia y el MEF deberán aprobar un Plan de Transferencia para que la Policía entregue el manejo de las cárceles”.


Esta noticia que se pierde en un rincón del periódico La Razón del 1 de julio , que pasa desapercibida para muchos , tiene una gran connotación para la Policía Nacional en cuanto a su imagen y la moral del personal de agentes que aún continúan brindando seguridad y administrando , incluso, cárceles de alto riesgo como son el penal de Lurigancho y Castro Castro.


Desde hace 15 años, cuando la policía entró a apoyar el trabajo del INPE en penales que albergaban a terroristas peligrosos , todos los años se planteaba el retiro de la policía de la administración y resguardo de los penales porque muchos de ellos se involucran en el sistema de corrupción o eran parte de aquello que se conoce como “ el punto de equilibrio”( en todo sistema donde impera la corrupción se presenta un punto de equilibrio , si se rebasa o altera , aparece el caos y la anarquía).


Esta situación perjudicaba la imagen institucional , así como el magro presupuesto , porque el retiro de la de la policía de los penales significaba un ahorro aproximado de S/ 75 millones a la institución y evitar la “ contaminación “ de los policías con el sistema corrupto .


Resguardar los penales del país debería corresponder íntegramente al INPE, así estaba planificado para que en el año 2009 , la policía se retire , entregue la administración y resguardo de penales como Lurigancho y Castro Castro, e ingresen los agentes del INPE al proceso que se conoce como “la retoma “ .


Dentro de este presupuesto que se ahorraría la policía figuran los sueldos de los 2,875 agentes destacados en los establecimientos penitenciarios, así como el monto del equipamiento y la infraestructura que emplea para este servicio.


En la actualidad , de los 86 penales con que cuenta el INPE, todos “bombas de tiempo”, la Policía tiene a su cargo la dirección de 32 de estos establecimientos y presta servicios de seguridad interna en 28 y seguridad externa en 63 .


Estaba programado que este año la policía se retire de la administración y resguardo de los penales y asuma el control el mismo INPE con sus agentes penitenciarios para lo cual se debía contratar y capacitar un aproximado de mil nuevos agentes .


Pero parece que este tema no es de interés del Estado ni del Sector Justicia, del cual depende el INPE.


La policía seguirá exponiendo su personal en este servicio con el perjuicio que ocasiona a la imagen institucional , pero sobre todo el desgaste moral y psicológico del personal que es destacado a este servicio, muchos de los cuales van contra su voluntad o sienten que los destinan a lugares considerados “zonas de castigos” porque los penales en el país son “bombas de tiempo” y están siempre con la mecha prendida y los policías que administran o custodian estos lugares considerados “depósitos de la miseria humana”, se mueven en el filo de la navaja .


El INPE es una institución que se hunde en crisis permanente, como la mayoría de las instituciones del Estado, aunque para afuera, se intenta demostrar que son eficaces y eficientes .


El principal problema que se presenta en el INPE es la “sobrepoblación” o el hacinamiento, incluso llega al 360% más de su capacidad de albergue en prisiones como el penal de Lurigancho; situación que lo hace ingobernable. Es una verdad de Perogrullo que las prisiones en nuestro país no rehabilitan a nadie y que cada año salen en libertad un aproximado de 1,800 internos sin estar rehabilitados , algunos de los cuales vuelven a caer en las garras de la delincuencia, incrementando la inseguridad ciudadana.


Cuando un sistema no funciona bien , debemos ser aseverativos en decir que “ el INPE y Ministerio de Justicia , se han convertido en organizaciones ineficientes y obsoletas”.


La mayoría de los ciudadanos de a pie, cuando escuchan la palabra INPE la asocian con “celdas doradas”, corrupción, centro de planificación de secuestros, micro comercialización de drogas, escuelas del crimen, ingreso y venta de celulares, reyertas o batacazos . Y, paramos de contar porque la lista puede ser interminables y nos faltaría tinta y papel .


Si bien es cierto que las cárceles se han convertido en depósitos de seres humanos que han caído en desgracia o son carne de presidio; en realidad, en estos lugares se llevan a cabo actividades subyacentes que escapan a la imaginación y al golpe de vista .


Sin mayor esfuerzo, muchos delincuentes han descubierto que no existe lugar más seguro para planificar y dirigir secuestros, asaltos o el tráfico ilícito de drogas- aunque parezca contradictorio- que las cárceles en nuestro país, las mismas que desde afuera parecen inexpugnables.


La lista de aquellas actividades, aparentemente desconocidas para las autoridades y el gobierno , son las siguientes:


Control y venta de espacios (dormitorios).

Microcomercilización de droga.

Tráfico y venta clandestino de ron y alcohol( cada lata de cerveza se vende a ocho nuevos soles).

Venta de alimentos en las tiendas o restaurantes que debería ser entregado a los internos gratis porque lo proporciona el Estado.

Cobro por visitas especiales.

Corrupción de empleados de tratamiento penitenciario que piden dinero al preso para agilizar sus trámites de beneficios o para elaborar algún informe psicológico que les sea favorable.

La muerte de presos en reyertas o batacazos cada vez que sale un delegado y otros quieren tomar el control de pabellón por la fuerza porque el “negociado” debe continuar.

La desaparición de algún preso en Lurigancho donde no existe estadísticas.

“Lanchadas” periódicas , algunas de ellas sólo son rumores meterles miedo a los presos y cobrarles para que no sean trasladados a otro penal y luego dejarlos .

Violación de delincuentes adolescentes y violación de violadores que les pagan con la misma moneda.

“Taitas” que controlan los pabellones , detrás de los delegados y que lucran con la comida que paga el INPE.

Policías corruptos que cobran por ingresar alimentos o por la distribución de alimentos en el interior de los penales.

Delegados de pabellones que presentan listas de reclamos y si no les cumplen, se amotinan.

Precariedad o ausencia de servicios mínimos en los pabellones, dándose el caso que 200 internos usan un solo baño ( penal de Lurigancho)

Infraestructura colapsada en la mayoría de los penales.

TBC, VIH-Sida

Niños menores de tres años que viven con sus madres y sufren las mismas penurias de sus progenitoras.

Enfermedades comunes por falta de medicamentos o por alimentos malogrados como infecciones estomacales.

Bloqueadores que no bloquean y que si lo hacen, son manipulados por los agentes penitenciarios para que sólo cubran el 80% de la señal celular que sale del penal de Piedras Gordas .

Exámenes especiales que realiza el órgano de control institucional habiendo que van a parar al archivo . En el 2006, 31 procesos de 83 auditados tenían indicios razonables de la comisión de diversos delitos y/o perjuicios económicos en contra de los intereses del INPE, pero nada hace nada.

Sistemas de agua y desagüe colapsados por falta de mantenimiento .

Aguas negras empozadas en algunos penales que son focos de contaminación , propicios para la aparición del dengüe .

Presos que tienen más años que condena.

Orates que deambulan por la cárcel buscando su memoria perdidas y llorando como niños sin entender por qué están encerrados.

Jóvenes delincuentes que se convierten en presas apetitosas para los leones.

Celdas que se venden entre 100 dólares hasta 500 dólares .

Jueces y secretarios de juzgados que piden a los internos entre 300 a 700 nuevos soles para “ armar y estudiar el expediente” para los beneficios penitenciarios y cuando es declarado procedente, piden el complemento que puede ser sumas iguales o el doble .

Fuga de narcotraficantes con resoluciones de hábeas corpus falsificadas.

La parte administrativa no escapa a todos los males de la burocracia estatal : enorme burocracia que crece todos los años , de manera desmesurada , compuesta por empleados o trabajadores , la mayoría de los gobiernos de turno, que se aferran al puesto y tiemblan cada vez que entra y sale un presidente y su gente.


El temor de perder la mamadera o ser desplazados de los cargos y puestos , en donde se han acostumbrado al chorreo de dinero, proveniente de las numerosas mafias que existen en la distribución de alimentos, compras , en los gastos inflados de mantenimiento, el pago de algunos medios de prensa como informantes que cada cierto tiempo les sueltan informes confidenciales , un sindicato que medra en las sombras y espera paciente, como fiera agazapada, ante el mínimo error se lanzan a tu yugular , dirigentes sindicales que se autoproclaman guardianes de la moral y luchadores contra la corrupción y que lo primero que hacen cuando sus intereses son atacados : correr hacia la prensa y entregarles ; planillas doradas del PNUD que contrastan con los magros sueldos de los trabajadores; gratuitos enemigos o conspiradores natos que sabotean o traen abajo cualquier intento de fiscalización o investigación de fenecidas gestiones como la construcción del Penal de Piedras Gordas; presencia de funcionarios que desempeñan roles de directores , coordinadores, supervisores , en áreas administrativas como la Oficina General de Administración(OGA), Infraestructura , Logística, Presupuesto y Planeamiento , Asesoría Legal y que, desde estas posiciones privilegiadas, concentran poder, dinero y se convierten en el poder detrás del trono .


Como la mayoría de las instituciones del Estado están en crisis permanente, una institución del Estado como el INPE que también navega en crisis sempertina, no llama la atención , no se convierte en noticia, no les quita el sueño a los burócratas del gobierno , menos a la ministra de Justicia, salvo que exista una fuga masiva como sucedió en el Penal de Tambo de Mora (Chincha), donde la situación se escapó de las manos y explotó la bomba de tiempo .


Que exista 86 “bombas de tiempo”, que de vez en cuando se mate un reo en alguna reyerta , que se escapen cuatro o cinco como en el penal de Cajamarca o de vez en cuando se viole un interno recién llegado , eso no altera el “punto de equilibrio”.


La palabra “ crisis” se ha vuelto tan popular en el INPE al igual que otras palabras como las “bolas” que se sueltan o se apoderan de los pasillos de la Sede Central o de los pabellones de penales cuando los policías o agentes de seguridad sueltan el dato a los delegados que esa noche se llevará a cabo una “lanchada” ( traslado inesperado de internos a otro penal).


Este dato soltado de manera premeditada o en actitud despreocupada, deja buenos dividendos a los agentes y tiene mayor credibilidad cuando se menciona que “ el presidente del INPE ha dispuesto la lanchada “.


La bola se suelta preferentemente en cualquier noche, luego, se espera que los presos muerdan la carnada. Hacen salir o bajan a los internos de los pabellones hacia las canchas o espacios abiertos, los tienen parados durante horas tiritando de frío , nadie quiere moverse de sus ambientes e irse a penales como La Capilla, en Puno, donde el frío muerde la carne y cala los huesos o hacia Huaral o Cañete, donde los familiares pasan penurias para ir a visitarlos por la lejanía, el trámite para los beneficios penitenciarios se dilatan.


Después de algunas horas y llamadas por celulares , los agentes les dicen que la orden ha sido suspendida pero que tienen que dejarse “alguito” para que no sean “lanchados” .


Para los internos presos por narcotráfico, esa palabra significa miles de dólares. ¿Cuánto? Nunca se sabe.


Evitar la lanchada para un “narco” puede significar entre cinco mil a diez mil dólares y si quiere ser trasladado hacia algún penal de su preferencia, la cantidad en dólares puede ser un dígito con cinco ceros .


¿Quiénes se benefician con estos pagos?


Es toda una cadena . El primer eslabón puede estar en las cárceles , llegando a los más altos niveles , incluso, se especula que podría llegar al bunker del Ministerio de Justicia.


Casi todos los diagnósticos que se han realizado en el INPE empiezan con estas frases de cliché :” en los últimos veinte años el INPE siempre ha estado en crisis permanente y cinco veces ha sido declarado en reorganización e igual número de veces en emergencia con la finalidad de revertir estas continuas crisis del sistema penitenciario “.


Efectivamente, en los últimos años hubo varios intentos para superar la crisis en el sistema penitenciario , pero la mayoría de estos intentos han sido infructuosos , terminaron en puras “mecidas” , otras , sólo sirvieron para justificar gastos astronómicos y al final, el dinero destinado para tal fin, terminaba en los bolsillos de astutos e inmorales funcionarios de los niveles más alto del sistema .


Según archivos, uno de los últimos serios intentos para solucionar la crisis del INPE se dio el 18 de setiembre 2006 , cuando se conforma una comisión multisectorial ( Resolución Ministerial Nº 336-2006-PCM) con la misión de evaluar la problemática del sistema penitenciario , presentado recomendaciones .


Cuando terminó su trabajo esta comisión que les demandó tres meses, presentaron un denso informe donde proponían urgentes medidas para superar la crisis , tanto de corto como mediano plazo , entre las que podemos mencionar las siguientes : conformación del Consejo de Política Criminal con participación de representantes del más alto nivel del Poder Judicial , Legislativo, Ejecutivo , Ministerio Público , sociedad civil , para establecer mecanismos coherentes para luchar contra la criminalidad, implementar el plan anual de mantenimiento, construir seis establecimientos penales con la finalidad de resolver el problema de hacinamiento , incrementar profesionales de salud a través del SERUMS, realizar compra conjunta de medicinas , renovar el Convenio Marco de Cooperación entre el INPE y el Ministerio de Salud ( MINSA) , incorporar la población privada de libertad al Sistema de Salud, trasladar hacia los Hospitales de Salud Mental los internos psiquiátricos , reforzar los procesos de clasificación de internos en función a los niveles de seguridad o contención , ejecutar el Plan de División en Lurigancho , asignar una bonificación especial para el total de los trabajadores en función de una escala o pirámide funcional que tenga en cuanta los distintos niveles y responsabilidades, asignar presupuesto para contratar mil servidores por año, presentar en el plazo de 90 días una propuesta de Proyecto Especial de Ley Especial de Carrera del Servidor de Seguridad Penitenciaria, elaborar y ejecutar el Plan de Retoma ( pasar a manos del INPE) de los establecimientos penales que están bajo el control de la Policía Nacional , aprobar el Reglamento de Organización y Funciones del INPE, culminar e implementar el Sistema de Registro Penitenciario , elaborar un Plan de Lucha Contra la Corrupción y proponer mecanismos que dinamicen los procedimientos administrativos disciplinarios, especialmente, en el caso de flagrancia .


El informe que presentó la comisión multisectorial se ha convertido en un referente obligado para todo aquel que pretenda realizar o actualizar el diagnóstico .


Si por algún motivo dices en voz alta que se debe actualizar el diagnóstico del INPE, tirios y troyanos dicen que eso es un sacrilegio porque ya se hizo el diagnóstico por gente entendida en el tema , que sería realizar una gasto innecesario. Por lo tanto, dedícate a otras cosas o pon en ejecución las recomendaciones, que no hay nada que descubrir debajo de la piedras de “Piedras Gordas”.


A pesar de todos los diagnósticos realizados e intentos para superar la crisis permanente en el INPE, ésta se resiste a morir porque se ha vuelto más resistente que los efímeros presidentes del INPE que a duras penas , su permanencia no supera los seis meses en el cargo.


Se ha vuelto más invencible que el VIH-SIDA o la Gripe Porcina o la Gripe A o Gripe H1N1, que todos los días ganan más víctimas.


Es más duradera que el único baño que usaban 200 internos del Pabellón 11 de Lurigancho , es más terca y resistente que la voluntad de los agentes penitenciarios que cada año se retiran del servicio debido al bajo sueldo y la desmotivación por no contar con un escalafón ( un día son directores regionales o directores de penales y al día siguiente, vuelven a ser agentes penitenciarios) o las condiciones infrahumanas en que desarrollan sus actividades ( falta de movilidad, uniformes en mal estado, maltratos en los cambios de colocación, contagio de enfermedades en las cárceles, carencia de capacitación, etc.)


La situación de los agentes penitenciarios como seres humanos, es un problema aparte. Esto explica también porque hasta la fecha no se ha cumplido con el plan de la retoma .


Es un personal sacrificado que trabajan y pasan la mayor parte del día en un hábitat violento , son también actores o víctimas del sistema corrupto, observándolos se comprueba la pobreza de sus uniformes y la obsolencia de sus equipos o armamento.


La mayoría están “hipotecados “ con unos cuantos soles que les dan los presos y tarde o temprano, éstos les escupen la cara, los insultan, pisotean su dignidad.


La exigua autoridad que tienen, se diluye entre la miseria y pobreza moral que reina en las cárceles de nuestro país ; tal es así, que en determinado momento, es difícil diferenciar quién es el agente o quién es el reo.


Algunos agentes penitenciarios que dejan traslucir en sus miradas y rostros algún atisbo de inteligencia o visión estratégica o espíritu institucionalista, no los preparan para la “retoma”, no los convierten en profesionales y no existe una capacitación permanente.


La realidad es golpeante de cómo trabajan y cómo viven estos agentes es lamentable porque se sabe que todos los ejércitos se mueven por sus estómagos y poco se puede lograr con agentes que ganan no más de mil nuevos soles.}Con sueldos de hambre, pocos pueden digerir eso que se conoce como “ moral”, “dignidad”, “honradez” .


La mayoría de los agentes penitenciarios han perdido la fe en que el sistema cambie o que mejore las condiciones en que desempeñan sus labores ; al final, cuando sucede alguna reyerta o fuga, son las primeras cabezas que caen y de carcelero pasan a ser reos, de la noche a la mañana.


Algunos optan por mimetizarse en el ambiente, se vuelven camaleónicos y no agudizas la vista y el entendimiento, te será difícil diferenciar el reo del agente porque adoptan las mismas actitudes; hasta se les pega la replana y las malas artes.


Se ha inventado muchas fórmulas para acabar con la crisis en el INPE pero los avances no han sido sustantivos.


Diagnósticos siguen a más diagnósticos. Muchos de los cuales se hicieron detrás de elegantes escritorios, en cómodas oficinas, sin ensuciarse los zapatos en el barro de las prisiones , sin pisar nunca una cárcel y sin tomar en cuenta que las ideas pueden ser muy lógicas pero a veces tropiezan con la realidad de las prisiones.

Al final, las reformas terminaron en simples maquillajes con despidos de trabajadores , algunos son desplazados y otros entran a cubrir los puestos de confianza .


Pasaron y pasarán muchos técnicos, criminólogos, sociólogos, magísteres, doctores, generales, pero , la crisis continua y cada vez más se consolida, sienta raíces resistente, se endurece como en cemento , la corrupción sigue corroyendo las venas, el músculo , el cerebro .


Los innumerables diagnósticos que se han hecho arrojan que el hacinamiento es el problema principal , que casi el 70% de los penales están para reventar como granadas maduras, que reina la corrupción operativa y administrativa , que ingresan de manera subrepticia un aproximadamente cinco kilos de Clorhidrato de Cocaína a Lurigancho , se inflan los presupuestos para el mantenimiento de las máquinas e servicios básicos, que existen mafias poderosas en la distribución de alimentos, compras y adquisiciones, muchas de estas mafias hacen que las licitaciones se quiebren para después declarar “ situación en emergencia “ y adquirir los alimentos mediante el sistema de adjudicación de menor cuantía favoreciendo a algunas empresas proveedoras , con el riesgo de la calidad y precio adecuado , que existe un el elevado porcentaje de internos sin condena ( 66.66% de la población penal ) que se encuentran en situación jurídica de procesados como referencia el total de la población penal a nivel nacional que es de 37, 450 internos, que los bajos sueldos desmotivan al personal de agentes penitenciarios , así como la carencia de una normatividad adecuada para que puedan ejercer sus funciones ( Ley Orgánica, Ley de Carrera Penitenciaria), que las reyertas se suscitan en su mayoría por la baja calidad de la alimentación y la corrupción que existe en los penales y que el INPE se encuentra desarticulado del Poder Judicial y otras instituciones, no obstante ser parte del sector justicia .


Cada tiempo , el tema de los penales, vuelve a las primeras planas o hace noticia cuando se captura algún agente descuidado cobrando por permitir que se introduzca celulares, cuando muere algún preso en alguna reyerta, se descubre, como si fuera novedad, que en algunas de ellas existen armas.

Pero , si algún día le preguntas a cualquier ciudadano , de esos que sobreviven en la ciudad capital, qué piensan sobre los penales , después de reflexionar, volver a la realidad y olvidarse por un momento de sus problemas cotidianos, te responderá que sobre los penales no le interesa ni un pepino y si le preguntas algún empresario que por desgracia fue víctima de secuestro o asalto, te responderá que se acabe de una vez con las cárceles doradas, que las prisiones no se convierten en centros de planificación de secuestros o asaltos o TID, que se impida que los taitas sigan manejando sus operaciones desde adentro , tengan celdas doradas porque si ingresa una pantalla grande , DVD o intercomunicadores, eso quiere decir que existe corrupción , que los presos no sean zánganos que sólo comen de los impuestos que pagan , que no trabajen y cuando salen de las cárceles, vuelven a seguir asaltando y robando, entonces, para qué sirven las cárceles sino rehabilitan.


Ellos no quieren ser nuevamente víctimas de latrocinios, que envíen a los secuestradores, narcotraficantes, a los presos peligrosos , a los desaptados por siempre a La Capilla, a Challapalca.


Y, lamentablemente, en medio de esta miseria, en medio de este pantano, de esta miasma, los policías que prestan servicio en los penales, sea como resguardo o administrativamente, están obligados a moverse como “Tilapias en el fango”. Después de un tiempo, de haberse adaptado al sistema , de ser parte del “punto de equilibrio”, no sabes si sin policías o reos de un sistema que los ha carcomido y les ha hecho perder dignidad y moral.


Pero , los Padres de la Patria, que no saben ni donde están parados ni conocen estos problemas porque viven pensando en cómo arreglar o concertar debajo de la mesa algún privilegio o nombramiento en alguna comisión , han decido prolongar por 18 meses más el plan de la “retoma”; mientras tanto , los policías seguirán siendo destacados a trabajar en estas “ bombas de tiempo” , en ese mar infectado de corrupción , rogando y rezando al santo de su devoción para que sobrevivir en el tiempo del destaque.


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