viernes, 18 de diciembre de 2009

La donación de US$ mil dólares del presidente del Congreso: ¿Delito, chiste o desliz?


¿Qué delitos ha cometido el presidente del Congreso , Luís Alva Castro , cuando donó US$ 15 mil dólares , de fondos del Congreso , a la cantante, Fabiola de la Cuba?

¿ O es un simple chiste o desliz , tal como refieren muchos congresistas, compañeros apristas o el mismísimo presidente de la República?

“La ley también puede estar llena de mierda porque se le puede retorcer, deformarla para servir a una civilización corrompida. El rico puede escapar a la ley y, a veces, hasta el pobre tiene suerte de ello. Algunos abogados tratan a la ley como los chulos tratan a sus mujeres. Los jueces venden la ley y los tribunales la traicionan . Todo eso es cierto . Pero no disponemos de nada que funcione mejor .No existe otra forma de establecer un contrato social con nuestros semejantes”.

Este pensamiento se encuentra en el libro “La Cuarta K” de Mario Puzo , explica a la perfección lo que está pasando con el presidente del Congreso peruano, Luís Alva Castro quien dispuso de recursos del Legislativo para financiar el espectáculo de la cantante Fabiola de la Cuba en Chiclayo y en Trujillo .

En concreto, en blanco y negro, como dirían algunos abogados "algo ilustrados", lo que ha cometido el presidente del Congreso, Luís Alva Castro, son conductas ilegales tipificadas en el Código Penal como delitos de Abuso de autoridad y Peculado.

No son subvenciones o asignaciones sociales y la Ley N° 28411 ( sobre donaciones ) nada tiene que ver con este caso .

Eso lo deben tener bien claro los jefes de Asesoría Legal y de Tesorería, Efraín Chauca López y María Lucía Bravo Roncal, dos de los funcionarios beneficiados con el bono regalón , quienes tuvieron a su cargo el sustento técnico del dinero entregado a Fabiola de la Cuba.

Se descarta la figura del delito de malversación de fondos porque este delito requiere una relación funcional con el dinero o los bienes en función a la posesión en administración y además, implica la posibilidad de aplicación de los mismos a los fines oficiales. En este caso, la “donación” tuvo una fin no oficial .

Como presidente del Congreso, con facultades para disponer de dinero o bienes del Estado , el despistado , Luís Alva Castro, le dio otro uso oficial al dinero o fondos del Estado.

Eso se llama : DELITO DE ABUSO DE AUTORIDAD (artículo 376 del Código Penal )

También, como presidente del Congreso , ha dispuesto de fondos para un tercero.

Eso se conoce como DELITO DE PECULADO, conforme los artículos 387 o 388 del Código Penal, según el caso.

Pero como la ley está hecha para los misios o se tuerce a favor del que goza del poder político, la conducta del presidente del Congreso ha pasado a ser un mero chiste o un simple desliz en que incurrió el congresista llevado por su espíritu altruista , por lo tanto, debe ser perdonado, respaldado, el caso cerrado; además, ha reconocido su error y pagará en alícuotas el dinero que donó, abusando de su cargo , destinándolo a fines nada oficiales.

Muchos congresistas han votado a favor de respaldar al presidente del Congreso y los “compañeros” hacen mutis.

La mayoría de la prensa calla y maneja este tema con pinzas.

El inefable, Antero Flores-Aráoz, dice de manera suave, pasándole la mano al presidente del Congreso que lo hecho es legal pero no legítimo.

O sea, a Luís Alva Castro le han perdonado su desliz, el mismo que en blanco y negro son figuras típicas conocidas como delitos de abuso de autoridad y peculado.

Imagínense, ustedes , que estas conductas típicas la haya cometido un simple funcionario o servidor público que no está en el poder político o no es amigo de congresistas o del presidente de la República : lo descuartizan, hacen leña de él y lo arrojan a los leones.

Alva Castro con su conducta ha vulnerado el principio de legalidad constitucional , esto es, la disciplina y racional funcional en el servicio público .

Como funcionario o servidor público del máximo nivel, está obligado a preservar la correcta y funcional aplicación de los fondos públicos ,es decir, la racional organización en la ejecución del gasto y en la utilización y/o empleo del dinero y bienes públicos .

Darle a los fondos del Congreso , que es dinero de todos los peruanos, una aplicación diferente definitiva diferente , es una forma de arbitrariedad dado que no existe una razón legal o autoritaria que explique dicha conducta .

Después de analizar este caso , cuánta verdad y sentido encierra la frase " la ley también está llena de mierda".

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