sábado, 16 de marzo de 2013

FERNANDO ROSPIGLIOSI SIGUE SIENDO FATUO , SOBERBIO Y PATÁN COMO SIEMPRE.



¡Oh cristianos soberbios , miserables y débiles , que enfermos de la vista del entendimiento , os fiáis en vuestros pasos retrógrados! ¿No observáis que somos gusanos nacidos para formar la angelical mariposa que dirige el vuelo sin impedimento hacia la justicia de Dios? ¿Por qué se engríe soberbio vuestro ánimo cuando son defectuosos insectos como crisálidas que no llegan a desarrollarse? (La Divina Comedia)

El domingo 10 de marzo 2013, con el título  “ El negro Briceño, un policía excepcional”, Fernando Rospigliosi hace una remembranzas del coronel PNP Juan   Briceño, recientemente fallecido ,  con quien compartí varias jornadas de trabajo cuando se trataba de lograr la reforma de la policía en los inicios del gobierno de Toledo, allá por el año 2001.

En el panegírico , Rospigliosi se refiere a que “  Ahora debemos lamentar más que nunca la pérdida de un oficial honesto y capaz como Juan Briceño, que se vio obligado a pedir su baja porque no veía perspectivas en la Policía, institución manejada ahora por pícaros e incapaces, como se ha revelado en el último tiempo, donde los policías competentes y experimentados son marginados y arrinconados”.

Rospigliosi aplica en esta expresión una conocida falacia conocida como “generalización apresurada” .

Pueden haber algunos generales o coroneles ( en la mayoría de las veces son considerados los que manejan la PNP) que sean pícaros o incapaces, pero decir que todos  son pícaros o incapaces, es algo irresponsable y constituye un insulto o una ofensa , porque conozco muchos coroneles y generales que son capaces y nada pícaros.

En la lógica la  generalización apresuradamuestra sesgada o Secundum quid, es una falacia que se comete al inferir una conclusión general a partir de una prueba insuficiente.
 Concluir que todos los comandos en la PNP son incapaces y pícaros  porque dos o tres lo sean, es una  apreciación apresurada ,  una generalización apresurada.

Recuerdo que cuando ingresó como  ministra del Interior, Mercedes Cabanilla, hizo público en una entrevista dada a la prensa la  creación de una Comisión Consultiva conformada por ex ministros del Interior y ex directores de la PNP con la finalidad de escuchar sus opiniones y recomendaciones, recoger sus experiencias en el cargo y escuchar sus aportes y no descartaba  la presencia de los ex ministros Rospigliosi y Gino Costa porque la idea que tenía era  contar con un grupo de personas que no solo critiquen sino que propongan sugerencias en seguridad ciudadana.

La intención es buena pero  en esos momentos nadie podía imaginarse sentados alrededor de una   mesa de diálogo al ex ministro Gino Costa con el “rebelde”  general Tisoc o al ex ministro Murazzo y al ex director general PNP Miyashiro con el ex ministro del Interior ,Ketin Vidal o Rospigliosi con Pérez Rocha.

Todos se mirarían pero no se masticaban .

Ante esta propuesta, Rospigliosi , fiel a su estilo confrontacional y soberbio , dijo que iba a participar , pero que  “ algunos no tienen nada que aportar”.

Con esta actitud, Rospigliosi  y ahora con sus expresiones de que la PNP es una institución manejada ahora por  pícaros e incapaces, demuestra que no ha cambiado nada en su forma de ser y expresarse, por lo que podemos concluir que a pesar de los años transcurridos que por su propio peso convierte a muchos en sabios , reflexivos y pensantes, en cambio, Fernando Rospigliosi sigue siendo el mismo  patán, fatuo y y soberbio como siempre y  se evidencia que nada  aprendió de la vida , no obstante que esta misma actitud lo condujo a ser censurado  como ministro del Interior cuando se desempeñaba como tal en un segundo período durante el gobierno del “Cholo sano y sagrado”.

Rospigliosi fue  dos veces ministro del Interior en el gobierno de Toledo ,  situación que infló su ego y empezó a sentirse indispensable, un predestinado para el cargo, dejando la impresión de que si  salía del mismo , el país se iba al infierno y empezó a cometer gruesos errores que lo llevaron a generar conflictos en el interior del gabinete (con el titular de agricultura), darse encontronazos con el presidente Toledo y en su momento, estaba tan seguro de sí mismo, que no tuvo la intuición de renunciar antes como ministro del Interior , confiado en que no iba a ser censurado por el Congreso por el hecho de no haber podido evitar el ajusticiamiento del alcalde del distrito de Ilave , Cirilo Robles.

Pero el 5 de mayo 2002 fue censurado y quedó en el ambiente la percepción de que el mismo Toledo le había bajado el dedo .

Revisemos la  historia para  recordar la  trayectoria de Fernando Rospigliosi en el Sector  Interior .

El gobierno de ex presidente Alejandro Toledo tuvo seis ministros del Interior : Fernando Rospigliosi Capurro( periodista, dos veces ), Gino Costa Santolalla( abogado), Alberto Sanabria Ortiz( abogado), José ReateguiRosello( abogado) , Félix Murazzo Carrillo ( teniente general PNP y abogado) y Rómulo Pizarro Tomassio, todos ellos hicieron sus mejores intentos por mejorar la situación en un sector que encierra tantos secretos e incógnitas.

La mayoría gastaron sus energías tratando de solucionar el problema de la “inseguridad ciudadana”, pero al final del quinquenio, todo quedó en buenos intentos y Lima siguió siendo un laboratorio experimental de fórmulas fallidas e intentos infructuosos en el tema de seguridad ciudadana .

Resulta habitual que cada ministro , después que asumir el cargo, intente bajar o controlar los altos índices delictivos a su manera, incluso, borrando todo lo que hizo el antecesor y empezando de cero . ¡ Craso error!

Uno de los grandes males en el tema de seguridad ciudadana es la falta de planificación de mediano, corto y largo plazo con objetivos, estrategias y metas concretas que se puedan evaluar cada cierto tiempo a través de indicadores de desempeño; asimismo, la falta de balance después de cada gestión de manera sincera y autocrítica ; y , finalmente, la carencia de seguimiento o continuismo en cuanto a los planes o intentos realizados por los antecesores..

Recuerdo que cuando se nombró  como ministro del Interior a Fernando Rospigliosi , algunos “especialistas” se mostraron sorprendidos y flotaba en el ambiente el interrogante que si un periodista podía dirigir un portafolio que se caracterizaba porque durante una década fue el “bunker” de los militares , los mismos que imprimieron su sello personal , dejando la impresión de que solo un militar podía dirigir este portafolio y que los civiles o policías en retiro no podían hacerlo porque eran “minusválidos mentales” .

Gustavo Gorriti, era  parte del gremio del ex ministro Rospigliosi y  cuando le preguntaron en una entrevista sobre él , dijo : " es una persona de ideas claras, conoce el tema, tiene valentía e integridad , se ha ganado el respeto que un periodista talentoso y valiente puede haberse ganado por su enfrentamiento con la dictadura , ha estudiado con cuidado el tema militar y civil y es un ideal muy lejos de ser la mejor opción".

Fernando Rospigliosi, en sus comienzos, tuvo el tino de hacerse asesorar por especialistas de la policía y,  poco a poco, en su condición de gran polemista, agudo analista político y contando con el apoyo de su gremio – primera vez que un periodista entraba a dicho sector como ministro - endureció su posición, conforme aumentaba la resistencia de diferentes sectores contra el gobierno y frente a las críticas del régimen, se convirtió en el “parachoque” del gobierno .

En su intento por cambiar la situación y por sugerencias de sus asesores, puso atención y toda su energía en llevar a cabo la reforma policial como tarea urgente e insoslayable que la población reclamaba debido a que después de una década del fujimontesinismo, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional , quedaron “contaminadas” por el militarismo y la corrupción .
 La situación exigía cambios radicales para acercar la policía a la población, quitarle los atisbos de militarismo, acabar con el secreto en el manejo presupuestario, volverla productiva y competitiva .

Para llevar a cabo la reforma policial se creó la Comisión Especial de Reestructuración (Resolución Suprema Nº 0965-2001-IN , publicada en el diario oficial El Peruano, el 4 de octubre del 2001) convocando para ello a destacados profesionales, líderes de opinión y policías de los cuatro códigos ( ex Guardia Civil, ex Policía de Investigaciones , ex Guardia Republicana y Sanidad).

La comisión empezó su trabajo con gran expectativa pero al final perdió la brújula al igual que la reforma policial .

El gran intento de hacer una reforma policial terminó en manos de dos especialistas , ambos allegados al ex ministro del Interior , Fernando Rospigliosi , quienes intentaron copiar el modelo español de Policía Comunitaria e implantarlo en un país con características tan peculiares y disímiles como es el Perú .

Uno de estos asesores de manera irregular, se catapultó de mayor hasta coronel y si no llegó a ser general era  por el escándalo que podría generarse..

La llamada reforma policial culminó en la elaboración de un libro por estos dos asesores , se le conoce como El Libro Verde que duerme el sueño de los justos en las bibliotecas de la PNP , como mudo testigo de este infructuoso intento que demando energías, tiempo y dinero.
Al abrir sus páginas aprecias que no existía un verdadero diagnóstico situacional del Ministerio del Interior y estaban  ausentes las estrategias y las metas. ¿ Qué pérdida de tiempo, energía y dinero?

La mayoría de las reformas policiales – creo que existen más de  15 intentos – fracasaban  porque los operadores no conocen que en la policía existen los rezagos de las ex instituciones o “códigos “ que traban todo intento de reforma, asimismo no se ponen de   acuerdo si lo que se intenta es hacer una “reestructuración” , “ reingeniería” o “modernización”.
Las reformas policiales también fracasan porque en los  inicios se convocan a   operadores policiales que conocen el tema, pero de  de manera paulatina, eran desplazados por amigos y sabihondos de ONGs , institutos o asociaciones , “vendedores de cebo de culebra” o aquellos que pretenden hacer conocer que han encontrado la piedra filosofal en el tema de seguridad ciudadana..

De la experiencia de reforma policial en el primer período de Fernando Rospigliosi nos quedó una institución que empezó a engordar, convirtiéndose en elefansiástica, la manipulación política del grado máximo de la policía (generales) y la carencia de una ley de situación y carrera policial – recién en las postrimerías del gobierno de Toledo se aprobó la ley de situación policial –.

El gobierno de Fernando Rospigliosi en el  Sector Iinterior , estaba  íntimamente ligado a la gestión del ex ministro , Gino Costa, quien fue  su viceministro , antes de ser ministro del Interior .
Rospigliosi tuvo que buscar solución al problema del déficit de personal y empezó su plan de trabajo con la llamada “racionalización”, muy parecido a lo que  propugnaba después la  Margaret Thatcher del APRA  y que nuevamente , en estos tiempos se escucha como la panacea a la solución de inseguridad ciudadana  : “ reorganizar a la PNP para reorientar los recursos humanos y materiales hacia los objetivos reales de la institución, reduciendo el número de policías de tareas administrativas”.

En otros términos : “ sacar policías a patrullar en las calles para mostrar presencia policial “.

El año 2001 la población policial llegaba a 93 mil y había urgencia de reforzar la seguridad ciudadana con “policías a pié” o la llamada “policía disuasiva”; entonces se diseñó un plan de racionalización que logró en poco tiempo sacar de las unidades administrativas y especializadas un aproximado de 3,500 efectivos, entre oficiales, suboficiales y especialistas y reasignarlos a las Comisarías.

El plan de racionalización de Rospigliosi

El plan de “racionalización “ de Rospigliosi  fracasó  como fracasarán los planes actuales de racionalización porque la Policía no cuenta con un “banco de talentos “ .

No se sabe quién es quién o cuál es su habilidad o potencialidad de cada uno de los policías.
Es así que en las   unidades administrativas puedes encontrar peritos o especialistas en seguridad e investigación criminal .

Por ejemplo, la Dirección de Criminalistica .

No se identifica las  habilidades  de los policías  y estos planes llamados de “racionalización” sólo sirven para   que las distintas unidades de la Policía se desprendan del diez por ciento del total del contingente a pedido del  comando policial ,  aprovechando para separar a los “indeseables” , indisciplinados; pero también , a policías que gozan de “ puestos privilegiados” para colocar a otros de su entera confianza .

Es así que de pronto, no era raro,  puedes ser testigo de que a las  distintas comisarías llegan apesumbrados peritos o técnicos especializados en Francia o España, maldiciendo su mala suerte .

Una cosa de locos .

El 20 de junio del 2002 , después de leer una carta tratando de justificar  el inefable Fernando Rospigliosi ,   que jamás había agraviado al pueblo arequipeño , renunció al cargo y el 14 de septiembre 2002 , es  reemplazado por su viceministro , el abogado Gino Costa Santolalla,  en medio de escándalos por los casos de corrupción que cometían policías en actividad y que la prensa hacía comidilla del día .

Cuando asume el cargo Gino Costa, el director general de la Policía Nacional era el general PNP José Tisoc Lindley, nombrado en reemplazo del teniente general, Armando Santisteban de la Flor,  a fines del 2001.

De todos estos escándalos propiciados por elementos de la policía que estaban al margen de la ley, la gota que derramó el vaso fue el robo de 17 fusiles AKM y 10 pistolas automáticas en la Jefatura Metropolitana Norte – 1 donde estuvo implicado el capitán PNP Max Pajuelo Villafuerte.

El nuevo ministro , en su discurso de entrada, promete combatir de manera implacable los actos de corrupción en la policía , creando un banco de antecedentes policiales.

En diciembre 2002 , cuando aparece en una encuesta la PNP como la segunda institución más corrupta del país, Gino Costa lanza la una consigna cívica con el sugestivo nombre de “¡ No, señor, a la policía se le respeta!”; consigna que fue la antesala de una de las más grandes  podas que se hizo ese fin de año: salieron por renovación 322 policías y como consuelo, Costa dijo a los medios que “si bien es cierto que iban muchos policías, también se estaba ascendiendo 711 policías”.

La poda y los ascensos de ese año causaron el deterioro paulatino de las relaciones entre el ministro y el director general de la PNP hasta el punto que sus  discrepancias se hicieron públicas.

El entorno de Costa consideraba que la molestia de Tisoc se debía a que uno de sus oficiales de confianza había sido sacado de la lista de propuestos para ascender de coroneles para generales ; situación que lo llevó a tomar la decisión de poner su cargo a disposición y solicitar su pase al retiro , generándose una crisis interna que culminó con la intervención del mismo presidente Toledo quien puso “ orden en la casa”, ratificó su confianza en el ministro e hizo un llamado al “rebelde” Tisoc para que se subordine .

 El director general PNP había hecho varios desplantes al ministro Gino Costa como el hecho de nombrar al general PNP Jorge Cateriano Portocarrero en el cargo de Inspector General , sin conocimiento y aprobación de él .

El 27 de enero del 2003, al enterarse que su cartera había sido colocada al mejor postor , Gino Costa presentó la suya de manera irrevocable , sumándose otros funcionarios a esta decisión, todos de su confianza y misma línea , entre los que estaba Carlos Basombrio , viceministro del Interior, Susana Villarán, defensora del Policía y el director del CNI, Fernando Rospigliosi .

Era un gesto simbólico de lealtad a la gestión de Gino Costa y quedó registrado como un acto sin precedentes en la vida política del Perú..
Así se alejaba del gobierno la izquierda independiente, dejándole espacio a la línea partidaria de Perú Posible.

Apenas se fue Gino Costa, entró en su reemplazo Alberto Sanabria Ortiz, abogado y antiguo militante de Perú Posible y el general PNP Eduardo Pérez Rocha , el 3 de febrero 2003, reemplazó al “rebelde” general Tisoc .

El paso de Sanabria, controvertido personaje  como ministro del Interior, fue bastante efímero.
Cuando aún no  terminaba de sentarse en el sillón ministerial, empezó a lloverle una serie de denuncias de todo calibre con la intención de descalificarlo como titular del portafolio .
Entre las más graves denuncias estaban: el coro de doble sueldo , beneficiándose con una resolución aprobada por el general EP ® José Villanueva Ruesta , cuando fue director general de Gobierno Interior o recibir de manera irregular , pagos por trabajos no realizado.

La segunda vuelta de Rospigliosi

Ante la presión de la prensa y la opinión pública, se vio obligado a renunciar, ingresando en su reemplazo, por segunda vez, Fernando Rospigliosi, quien acababa de renunciar a su cargo como director del CNI( ex Servicio de Inteligencia Nacional ), no obstante el malestar del pueblo arequipeño que tomaba su nombramiento como una provocación.

Estando nuevamente en el poder, lo primero que hizo Rospigliosi fue relevar al teniente general PNP Eduardo Pérez Rocha del cargo de director general de la PNP , invitarlo al retiro y nombrar en su reemplazo al general PNP Gustavo Carrión Zavala.

Su segundo período en la cartera del Interior, fue  bastante accidentada ,  tuvo que manejar problemas complejos como la huelga de los cocaleros( abril 2004), la aparición del camarada “Artemio” en una entrevista por TV y el descontento de los policías con los nuevos uniformes adquiridos durante su gestión .
El hecho de haber sido nombrado dos veces como ministro del Interior infló su ego , empezó a sentirse indispensable, un predestinado para el cargo, que si salía del mismo , el país se iba al infierno y cometió gruesos errores que lo llevaron a generar conflictos en el interior del gabinete (con el titular de agricultura), darse encontronazos con el presidente Toledo y en su momento, estaba tan seguro de sí mismo, que no tuvo la intuición de renunciar antes como ministro del Interior , confiado en que no iba a ser censurado por el Congreso por el hecho de no haber podido evitar el ajusticiamiento del alcalde del distrito de Ilave , Cirilo Robles..
El 5 de mayo fue censurado y quedó en el ambiente la percepción de que el mismo Toledo le había bajado el dedo .

Tres días después ( 8 de mayo ) de su salida, es nombrado como ministro del Interior , Javier Reategui Rosello , empresario del entorno del presidente Toledo , fundador de la Chakana , sujeto bastante parco que no conocía nada sobre seguridad y menos aún, sobre las sub culturas organizacionales de la PNP..

A la semana siguiente ( 15 de mayo) , el general PNP Félix Murazzo Carrillo es reconocido como director general de la Policía en reemplazo de Walter Carrión .Durante la ceremonia de relevo , hizo el anuncio que seguirá con la reforma policial emprendida durante la gestión del ex ministro del Interior, Fernando Rospigliosi .

Todos los ministros y directores generales de la PNP, después de Fernando Rospigliosi y Gino Costa, arrastraron la odiosa, pero infaltable comparación, con sus gestiones.

Esto se debió a que de manera inteligente y astuta, Rospigliosi y Costa dejaron sembrada la falsa estela , un tanto inflada por sus amigos incondicionales del gremio de periodistas , que habían sido los mejores ministros en manejar los temas de la reforma policial y la seguridad ciudadana; entonces, cada vez que entraba un nuevo ministro, cargaba con la cruz y reto de “ acabar con la inacabada reforma policial “ .

Es lo que propone actualmente Rospigliosi a Mercedes Cabanillas, continuar con el plan de reforma policial.

Cuando ingresa el General Félix Murazzo como ministro del Interior , dejó de lado el término “reforma policial “ y empieza a utilizar el término “modernización de la policía”.

Murazzo fue uno de los ministros que intentó bucear en las profundices del sector interior , conocía esos “pequeños detalles” que le daba el hecho de ser policía y haber trabajado en unidades operativas de la ex Policía de Investigaciones; incluso , llegó a golpear una pequeña fábrica de clorhidrato de cocaína que venía funcionando hacía dos años y producía dos toneladas métricas de Cocaína en el Valle de los ríos Apurimac –Ene ( junio 2003) , pero fue decapitado por esa osadía y temeridad. Los monstruos de las profundidades pidieron su cabeza .

En su gestión ministerial fue acompañado por el general PNP Marcos Miyashiro Arashiro y por primera vez en la historia policial, el ministerio y la policía eran manejados por el “código 2”.
Coincidencias de la historia y que volvió a repetirse con la dupla HERNANI- REMICIO.

El ministro Pizarro intentó hacer realidad la promesa que hizo el presidente Toledo en su discurso del 28 de julio 2005 que la seguridad ciudadana pasaba a ser política del Estado , anunciando que el 88 por ciento de policías saldría a patrullar las calles , el 12 por ciento restante haría labores administrativas .Diseñó un plan de seguridad ciudadana para 90 días buscando que bajar los altos niveles de delincuencia expresado a través de cifras alarmantes: cada dos días , un asalto en carreteras ,es decir, 180 al año; 20 secuestros al mes, es decir, 240 al año, mientras que el pandillaje respecto al año pasado ha crecido en 50%.

Otro tema que llamó su atención también fue el convenio con las empresas de seguridad privadas para que participen apoyando en el tema de la Seguridad Ciudadana. Son más de 20 mil vigilantes en Lima y Callao , tienen 1500 vehículos y 8 mil armas, además, cuentan con modernos sistemas de comunicación.

Cuando termina el gobierno de Alejandro Toledo, el diagnóstico del sector Interior arrojaba :

- Bajo nivel de confianza de la población en la policía
- Elevada percepción de inseguridad ciudadana
- Pocas acciones concretas e integrales en seguridad ciudadana
- Deterioro y casi nulo mantenimiento del parque automotor
- Escaso sistema de información para visualizar focos y ámbitos de la delincuencia
- Problemas de transparencias y corrupción ( combustibles, medicinas , adquisiciones, etc.)
- Remuneraciones congeladas en la policía
- Deudas de vacaciones, viáticos y otras deudas impagas, etc.

El quinquenio de Alejandro Toledo fue un  quinquenio perdido en el tema de seguridad ciudadana y  cuando terminó su gobierno , la Policía  continuaba siendo una institución incompetente, improductiva, “canibalizada” por otras instituciones .

Urgía la moralización del sector Interior para lograr el manejo transparente de sus gastos e inversiones , terminando así como la cultura del secreto y la corrupción.

Sin lugar a dudas, después de este balance, podemos concluir que con sus expresiones actuales, el  ex ministro del Interior , Fernando Rospigliosi,  sigue siendo fatuo, soberbio y patán.

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