viernes, 4 de octubre de 2013

LOS ASCENSOS EN LA PNP SIGUE SIENDO LA ETAPA MAS TRAUMATICA Y ESTRESANTE


Con las maniobras de favoritismos y amiguismos en los exámenes de ascensos de la promoción 2014 de la Policía Nacional, que compromete y vincula  seriamente la gestión del  ministro del Interior, Wilfredo Pedraza Sierra; hechos que fueron revelados por un diario de la capital en el sentido de que  tres sobrinos del titular del Interior y uno de la primera dama, fueron beneficiados en sus exámenes de ascenso, y que se habían detectado ‘contrabando’ de fichas de preguntas y respuestas de las evaluaciones de conocimientos en el norte del país, en donde estaría como como uno de los  principales responsables de las irregularidades en el proceso de  ascenso, es general  PNP Víctor Dalmiro Carrera Quintanilla ,actual Director de Educación y Doctrina de la PNP, incondicional de Pedraza, se confirma una vez más, que cada año ,  no existe una etapa más traumática y  estresante para los policías que la  etapa de los ascensos , cambios de colocación o las invitaciones .

Tal mal se han realizado estos procesos , que los ascensos , cambios de colocación o invitaciones de fin de año, en la Policía Nacional, constituye una  etapa nebulosa donde todo está permitido, porque las reglas en cuanto a los ascensos no son tan claras y está contaminado “políticamente”,  principalmente, en los niveles más altos, en los ascensos para coroneles y generales.

En esta etapa, prácticamente, desde los meses octubre, noviembre y diciembre, el trabajo se paraliza y todos están pendientes de los ascensos, después de las invitaciones y finalmente, los cambios de colocación y los policías, de todos los grados, con cogidos por esa fiebre, el estrés, la tensión y la  angustia. Estos sentimientos también son compartidos por la  familia más directa del policía: padres, esposa e hijos.  

La situación traumática y estresante obedece a que cada año se cambian las reglas de juego en los ascensos, se sabe que nadie garantiza la pulcritud de las pruebas de evaluación y existen muchos policías que por ascender venden a su quinta generación .

En esta etapa febril, en los  pasadizos de las principales unidades policiales se sueltan bolas, rumores: te quedas, asciendes, te invitan, etcétera.

Esta situación de estrés  es más fuerte en los grados de coroneles y generales; los primeros que esperan el ascenso a las estrellas y los segundos, que no saben si se quedan o se van. La familia  se contagia y siente los temores, las esperanzas y las aflicciones del esposa, del padre, del hijo.

Te quedas. Asciendes. Se sueltan las bolas, rumores. Si quieres enterarte de la “ultima “ en cuanto a los ascensos a generales y quienes se quedan , el lugar más propicio es el  Instituto Nacional de Altos Estudios Policiales (INAEP),  lugar donde los coroneles estudian un ano esperando ser promovidos a generales y cuentan con el tiempo suficiente estudiar cada candidato a general, cuáles son tus puntos débiles, su puntaje, los cursos que te faltan, quiénes pueden ser los  posibles candidatos para el ascenso al grado inmediato superior,  quiénes están boceados , los potenciales ; se miran los rostros, tratan de descubrir sus secretos.
Los que están seguros se mantienen fríos, distantes, no entran al juego.

La mayoría de los  coroneles saben que sabe que no existen reglas escritas y en los ascensos para general todo vale: lobbies, arrastradas, franelitas, un sobre sustantivo que no baje de los 50 mil verdes,  etcétera.

Así que cuando empieza el proceso de ascensos, se comienza a buscar a los hombres claves cuyo peso político puede ayudar para el ascenso. Se empieza a buscar al padrino, al congresista, al secretario privado del presidente de la República. Todo vale. Se generan lobbies, se piden préstamos para los regalos, las cenas, aparecen los “mecedores”, los traficantes de humo, los que dicen conocer a tal político, congresista, etcétera.  

Los ministros del Interior, cada año, cambian las reglas de juego, todo obedece a una táctica calculada, mientras venden hacia fuera , honestidad, transparencia, que este año todo será diferente,  que se respetará la antigüedad, la capacidad, el talento, la “meritocracia” . La palabra “meritocracia” se pone de moda , pocos entienden que   significa, pero suena bien.

Los ministros del interior, dicen que la  meritocracia que impulsa el gobierno en el sector público es fundamental y , no respetarla,  crearía  malestar, disminuye la moral del policía y la institución se desprestigia.

Recuerdo que el general  Hernani Meloni, ex ministro del Interior,  propuso ascender a los  mejores coroneles de la Policía  que se encuentren aptos  para el ascenso para que ocupen los cargos en los cuales tengan que administrar recursos del Estado como combustible, alimentos. Quería asegurar que los futuros generales no metan la uña en estas áreas sensibles y para ello, debía revisarse su trayectoria  profesional, que sea limpia.

Pero al final , todas son medidas demagógicas, populistas , se juega con la fantasía de los policías, porque la verdad suele ser dura y desagradable : como no existen reglas claras en los ascensos o un plan de carrera que se respete , hace tiempo que los ascensos a general , un ascenso netamente “político”, de “confianza”, escapó al  poder discrecional del comando policial o del ministro del Interior ; todo se orquesta o se digita desde el Palacio del Gobierno y el margen que le dejan al director general de la PNP  y al ministro del Interior , son limitados .

Esta situación  también les causa traumas, estrés, insomnios,  al ministro del Interior y al Director General de la PNP, porque  ellos también  sus amigos , sus sobrinos, quieren quedar bien con los compadres, los entrañables amigos, con algunas ONGs que patrocinan y apoyan el ascenso de algunos coroneles, con los congresistas que tienen sus candidatos, con la familia, etcétera . Todo un cambalache.

De lo que podemos estar seguro – ya no existe dudas porque así lo dijo un ex ministro del Interior cuando le preguntaron sobre los ascensos a generales en la policía-,  es que el ascenso a  general es “político”, está teñido de política, es un grado de confianza, ascienden sólo los coroneles que gozan de la simpatía del Gobierno, que tiene buenos padrinos, que logra llegar al poder detrás del trono , a la cúpula aprista, al secretario privado del presidente de la República, al presidente del Congreso .

¿Quiénes son esos coroneles afortunados que cuentan con este apoyo “político”?Nadie sabe, aunque todos sospechan. Estos coroneles mantienen en secreto esta relación, no dicen nada, escuchan, van a las reuniones, felicitan a los prospectos, aquellos que celebran , que dicen que están en la lista – tal vez sea así- pero días antes del Año Nuevo, entre gallos y medianoches, dan el golpe , se borraron las listas y aparecen como los ascendidos. Siempre se espera el último momento, la última hora, los últimos minutos, porque el pan se puede quemar en la puerta del horno. Eso lo saben los coroneles, nadie puede estar seguro de ascender hasta el último momento, cuando llegó el 1 de enero del año próximo.

Como el ascenso a general es “político”, no está sujeto a ninguna regla de juego, ex profesamente no se ha establecido normas, todo se deja al azar. No existe concurso, no hay cuadro de mérito, todo se hace a dedo, por selección.El coronel que pretende llegar ser  general , la máxima aspiración de un policía, la cima del poder , debe fortalecer sus rodillas o ser un experto lobbista , más efectivo que el mismísimo Rómulo León y guardar o prestarse un  pequeño capital para los regalos, las cenas o los compromisos .

Para llegar al grado de general se camina por un sendero pedregoso, lleno de espina en donde las traiciones y deslealtades está en cada esquina.Si a un coronel le dicen que para su ascenso a general debe matar, lo hace. Traiciona a sus amigos, promociones, le clava el puñal. 

¿Por qué tanto interés en este grado?

Este grado te permite administrar los   recursos de la institución. Si tienes suerte y amigos en el comando policial o el ministerio, puedes llegar  al suministro de combustible o de alimentos. Y, de pronto, del departamento en donde habías vivido gran parte de tu vida como oficial, te trasladas a vivir a unos lujos y confortable vivienda de dos pisos en Casuarinas, La Molina , Salamanca . Pero, para cubrir  las apariencias de vez en cuando bajas al apartamento. El Chalet se guarda bajo hermetismo.

Hasta coronel puedes ascender por tus  propios méritos; más allá, es  cuestión de suerte, oportunidad o compadrazgo, porque todos los años se cambian las  reglas de juego para el ascenso. Este año no es la excepción.

La razón de este cambalache en los ascensos es que no existe un plan de carrera que y realmente nadie quiere elaborarlo porque no conviene a los intereses  .

Al no existir un plan de carrera se asciende por concurso hasta coronel  pasando a ser los ascensos en la PNP , principalmente en los más altos grados, un proceso injusto , discriminatorio , abusivo , en donde todo se permite , los  lobbys y el tráfico de influencias .

Normas y procedimientos para los ascensos,  existen y en demasía. Tal es así que todos los años se cambian las reglas de juego para los ascensos hasta coronel.


Pero al final tenemos que aceptar – por eso es que contamos con generales que no sabemos ni el tono de su voz- que el  proceso de ascensos al grado de general en la PNP siempre estará signado por la elección a dedo antes que por el mérito, una etapa de intrigas,  pugnas , tensión , en los ya inquietantes procesos de ascenso en la Policía Nacional. 

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